Les platico banda, el otro día iba con unas amigas a la Plaza Galerías nomás para tirar estilo y ver a los morritos que van allí al Mixup a escuchar música porque la neta están guapos. Entonces llegamos y luego luego fuimos a consentir a la lombriz porque ya nos rugía la tripa. Estábamos mis tres amigas y yo en el Macónals pidiendo unas ricas hamburguesas de pollo (mi hermano siempre ha dicho que es puro cartón frito) cuando de repente una pinche vieja pelos pintados de amarillo me da un aventón. Yo voltee con algo de enojo y la escuincla pelos amarillos me dice: "Ayperdónwey-esquenotemovías-misamigasmeestánesperando- aliniciodelafila-chaoweytratadenoestorbar-paralaotra"
Yo pues claro que me puse roja como un tomate y claro que le dí otro aventón a la escuincla pepona, y pues como que se armó un ligero conato de madriza, pues ya quería ponerle yo unos cachetadones a la escuincla pero mis amigas apaciguaron el pedo. Son un amor mis amigas.
Total que comimos rico a pesar de todo y luego salimos a dar la vuelta, vimos ropa, adornitos y chucherías para el cabello, lo mejor lo dejamos para el final porque nos fuimos a sentar a la parte central de la plaza donde se juntan todos los morros a platicar, y pues claro, a tirarle el calzón al chico o chica que les gusta. Me encanta eso, porque le haces ojitos coquetos a algún chico y luego él viene a preguntarte tu nombre todo apenado, ¡es emocionante!
Pues llegamos a la parte central, nos sentamos y ¿qué creen? como si sucediera en cámara lenta, yo platicaba con mis amigas de quién sabe qué tonterías y al voltear súbitamente de lado miré llegar a Charly... el niño más hermoso en toda la faz de la tierra y todos los planetas... ¡Aaaay Charly! con sus pantalones entubados estilo emo-punk y su camisa pegadita que deja imaginar todas las rayitas y cuadritos de su torso. Su arete en la boca me hace temblar cuando lo veo y me río como mensa. Aquella no era la primera vez que veía a Charly, pues él es mi compañero de escuela, aunque no compartimos ningún curso sino que él está un grado más arriba que yo en otro salón.
Tan simpático, tan amable, tan rudo en su patineta cuando lo llegué a ver en las calles cercanas a mi escuela, yo estoy enamorada de Charly. Sin embargo no había tenido oportunidad de abordarlo, pero ahora que estábamos en la plaza pues vislumbraba ésa posibilidad.
Me acomodé el greñero, me revisé las ropas y me di un leve repaso por el espejito, sabía que sólo tendría un turno de pegar el hit con ése bombón así que me levanté de mi lugar y les conté a mis amigas de mi lanzada. Mi plan era caminar al encuentro con Carlitos y topármelo "por accidente" para ver si me reconocía. Ellas se emocionaron con la idea, rieron por mi desparpajo y cuando me dí la vuelta para buscar a Charly con la mirada, vino la catástrofe... él iba caminando con mucho empeño hacia donde estaba un grupo de chicas, todas las cuales se levantaron de su lugar para dejarlo solo con la niña afortunada que le había hecho ojitos para atraerlo desde lejos, y ésa niña resultó ser la escuincla pelos amarillos con la que tuve un altercado en el Macónals...
Aaaay Charly... me volví a sentar, triste, desdichada y con ganas de suicidarme en los videojuegos. Quería gastar todo mi dinero en créditos para dejarme perder una y otra y otra vez hasta que mi dolor se diluyera en ése Game Over que la vida me propina cuando me gusta un chico... la escuincla pelos amarillos enseñaba el ombligo, y sonreía como mensa a todo lo que le decía Carlitos. Y luego me entraba la depre y les decía a mis amigas "¿Por qué yo estoy tan alta? ¿Por qué a mi no se me ve el ombligo como a ella? ¿Por qué no puedo tener ese cutis que no brilla a la menor provocación...?" Y claro, mis amigas no me dejaron caer pero yo estaba inconsolable, mi amor soñado se sonreía con ésa bruja pedorra...
Para aliviar el dolor que yo sentía, y no gastar todo mi dinero en crédito de videojuegos para suicidarme un millón de veces en el Street Fighter, me fui de allí y con mis amigas comimos nieve (pues sí, qué mas...) La verdad mis hermanitas de colegio me hicieron realmente olvidar aquel desagrado y por toda la plaza peregrinamos muy divertidas toda la tarde, inclusive ya casi en la noche fuimos al Mixup a escuchar música. Yo me puse unos audífonos y escuché el disco de Belanova, ¡ay está chidísimo! me puse a bailar como mensa mientras tarareaba la letra y miraba una pantalla de videos, donde pasaban imágenes chidas de un concierto X. Me divertí mucho sintiéndome como si estuviera realmente en un concierto de Belanova y movía las caderas mientras chupaba mi paleta Tutsi Pop, cuando de repente voltee de nuevo al reproductor para repetir la canción que me había gustado, pero de reojo ví a alguien conocido en el reproductor detrás mío... era Charly que también tenía en sus orejas unos audífonos pero él no veía la pantalla, él me miraba mientras hacía mis loqueras de baile... ¡¡¡A mí, me miraba a mí!!!
-Hola... -me dijo mientras sonreía asombrado. A mí se me atoró la paleta en la garganta y casi aventaba los bofes, pero me repuse y le contesté con un movimiento de mano en clara señal de saludo, mientras tosía por la impresión que me dio.
-¿Tu eres Karina verdad? La que le aventó al maestro de civismo un papel con saliva en la cabeza, cuando estaba de espaldas dando una clase aburrida...
-Ah sí, jejeje, ¿cómo sabes eso? -dije yo colorada, mis cachetes eran un hervidero.
-Te volviste famosa, a todo mundo le caga ese maestro, siempre deja un chingo de tarea que nunca revisa. Me caes bien.
-Ay Charly... tú también -me iban a explotar los cachetes de tanta sangre que se me fue a ellos.
-Oye, ¿tienes facebook o hotmail? me late mucho platicar con gente chida.
Yo de inmediato le dí mi contacto y luego intercambiamos algunos comentarios acerca de nuestro fin de semana y el regreso a la escuela en breve. Luego un amigo de él le habló y entonces se despidió diciéndome: "Estamos en contacto". Yo estaba tan contenta que compré el disco de Belanova, eso fue el sábado y desde entonces lo he escuchado como 500 veces, me sabe a Charly...
Aaaaay Charly...!
Bueno banda, creo que esto es lo mejor que me ha pasado en el verano. Supongo que la escuincla pelos amarillos seguirá acosando a mi amor platónico, pero ahora yo también tengo mi propia oportunidad. ¡Quítense porque estoy en competencia, morras pedorras!
Chido gente, gracias por escuchar mis aventuras.
Ahí la vemos: amiguitas, las quiero mucho por apoyarme. ¡Besos preciosas!
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